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miércoles, 10 de abril de 2013

batalla de Toulouse 1814


10 de abril de 1814.-



      Tiene lugar en Toulouse la última batalla de la Guerra de Independencia española. El 24 de marzo, el mariscal Soult llega a Toulouse al mando de los restos del Ejército de España, constantemente hostigado por el el ejército aliado del Marqués de Wellington, Sir Arthur Wellesley. Los soldados franceses se hallaban en un estado lamentable: 8.000 de ellos no tenían zapatos, y varios miles más carecían de parte de su equipo, abandonado durante su apresurada huída. Pero en Toulouse se encuentran dentro de una plaza fuerte con suministros y refuerzos; los defensores suman 40.000 soldados, más otros 2.000 voluntarios de la Guardia Nacional, y 80 cañones.


Infantería francesa.





      A las 05:00 de la madrugada del 10 de abril, el general Hill inicia su maniobra de distracción al oeste del Garonne, dirigiéndose hacia Saint Cyprien, pero sin llegar a asaltarlo, sufriendo apenas 80 bajas, para así atraer el máximo de defensores posibles. Pero el mariscal Soult no se deja engañar y viendo que no es más que un ataque diversivo, envía todos sus refuerzos al reducto del Monte Rave, al sur de las colinas de Calvinet.
      Al sur, Beresford avanza con sus dos divisiones mientras el general Freire aguarda al este de las colinas Calvinet, pues Wellesley le ha ordenado esperar la llegada del primero para atacar de forma coordinada. Sin embargo, los hombres de Beresford son bombardeados por la artillería francesa del Monte Rave cuando están sólo a una milla de distancia, y deben detenerse para posicionar sus cañones para abrir fuego de contrabatería.


Plano de la batalla.




      Freire escucha los cañonazos de Beresford y cree que ya se halla asaltando el Monte Rave, por lo que ordena a sus dos brigadas de españoles pasar al asalto, quedando inmediatamente expuestos en solitario ante la artillería de los reductos, que causa estragos entre los españoles, los supervivientes se tienen que retirar de nuevo a sus posiciones iniciales.
     Wellington ordena a Beresford que asalte los reductos cuanto antes para evitar la masacre de los españoles, pero en lugar de ello avanza más al norte, con el propósito de atacar desde el lugar previsto, menos expuesto al fuego de los tiradores franceses.


     Los británicos ascienden hasta alcanzar la cima del Monte Rave, y tras derrotar a dos brigadas francesas que les cortan el paso, comienza una encarnizada lucha con los defensores del reducto de Supiere hasta que los hombres de Beresford consiguen tomarlo.


Grabado de la batalla de Toulouse, de Thomas Sutherland.




      Hacia las 16:00 horas, la 6ª división avanza en dirección a las posiciones francesas de las colinas del norte, aún se lucha duramente por el reducto de Augustins, hasta que media hora después el mariscal Soult ordena a sus defensores que lo evacuen. Entre tanto, Picton intenta otro ataque en el norte de Toulouse con su 3ª división, sufriendo 400 bajas, no consiguiendo finalmente su objetivo.
El 6º Regimiento de Infantería de Marina española al mando del brigadier Ramón Romay, quién a su vez está al frente de la 2ª brigada de la 4ª división del ejército aliado si consigue dominar las cimas, por lo que el Duque de Wellington ordena emplazar baterías en las cimas recién conquistadas, para comenzar el bombardeo de las murallas de Toulouse cuanto antes, operación dificultosa por lo escarpado del terreno. Cuando comienza el fuego artillero, el general Freire se vuelve a unir al ataque pero es rechazado en dos ocasiones.



Infantería de Marina española.




       A las 17:00 horas, los franceses han sido expulsados o se han retirado de todas sus fortificaciones en los Calvinet. Los combates se detienen mientras los aliados emplazan su artillería en estas posiciones elevadas, ante la mirada impotente de los defensores. Soult, que en la noche entre el 10 y 11 de Abril a recibido noticias sobre la abdicación de Napoleón, opta por evacuar la ciudad de madrugada, encaminado sus tropas hacia Carcassone, el Duque de Wellington entra en Toulouse al día siguiente, 12 de abril aclamado como un libertador. Cabe destacar que el duque de Wellington se negó a que pudieran penetrar las fuerzas españolas en territorio francés por temor a las represalias que pudieran tomar estos con la población francesa, aunque hubiera debido pensar lo mismo cuando los británicos saquearon Badajoz y varias ciudades españolas más.




Uniformes de los ejércitos que participaron en la batalla de Toulouse.


          Los aliados sufren 4.558 bajas y los franceses 3.236. Esta cruenta batalla no debió haberse librado por haber abdicado Napoleón el 6 de abril, pero los comandantes adversarios lo ignoraban.

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